Sentarse en dos sillas a la vez no es práctico, eso es un hecho. La élite rusa de la primera mitad del siglo XIX intentó ignorarlo. el tema más importante- militar. Como resultado, los asentamientos militares de Arakcheev no resolvieron ninguna de las tareas que se les asignaron y solo provocaron al país desastres sociales adicionales.
Ejército barato
Hablando de las razones y propósitos de la aparición de asentamientos militares, debemos descartar inmediatamente la idea del deseo de recibir fondos para el rescate de los siervos de los terratenientes. A Alejandro 1 le encantaba hablar sobre este tema, pero prácticamente hizo poco en esta dirección.
Los asentamientos militares se crearon para crear una reserva militar significativa sin costo (y preferiblemente con ganancias). La idea nació en 1810, en el apogeo de Guerras napoleónicas, por lo que realmente valió la pena pensar en aumentar el ejército. Pero el Estado no quería gastar dinero en esto y, en consecuencia, nació la idea de crear unidades que recibirían entrenamiento militar al mismo tiempo que realizarían trabajos productivos.
El proyecto no era del todo nuevo. Anteriormente se conocía un sistema similar en las regiones fronterizas del país. Pero esos colonos eran más bien una población privilegiada, liberada de impuestos y derechos a cambio de servicios fronterizos. Su sistema se parecía Pueblos cosacos. Y los colonos militares del siglo XIX experimentaron todos los "placeres" de la servidumbre y del entonces ejercicio militar al mismo tiempo.
Campesinos en las filas
La introducción de asentamientos militares tuvo lugar en San Petersburgo, Novgorod, Jarkov, Ekaterinoslav y varias otras provincias. En ellos vivían los soldados asignados y sus familias fueron reasentadas por la fuerza con ellos. La población local a menudo también se incluía entre los colonos. Los propietarios de las tierras recibieron pagos por los daños.
Todos los asentamientos se construyeron según el mismo plan y se reguló cada paso de la población. El orden lo mantenían oficiales designados y suboficiales. Todos los hombres entre 18 y 45 años debían, además del trabajo de campo, estudiar asuntos militares. Los niños a partir de los 7 años (cantonistas) recibieron una formación preliminar. Al mismo tiempo, estudiaron principalmente técnicas de pasos y técnicas ceremoniales; por ejemplo, a los colonos no se les enseñó en absoluto a disparar.
La economía del asentamiento no sólo debía sustentar a sus habitantes, sino también proporcionar ingresos al tesoro. Al mismo tiempo, los funcionarios también fijaron el calendario y el ritmo de todo el trabajo. El Estado proporcionó a los colonos semillas y herramientas.
Se suponía que tales soldados servirían en caso de gran Guerra y permitirá prescindir de contratación adicional. Al mismo tiempo, no se requirieron gastos para su mantenimiento y preparación.
Chuguevsky Nerón
Retrato de Arakcheev
El conde A.A. Arakcheev es considerado el "padre" de los asentamientos militares. El odio universal de sus contemporáneos hacia este hombre muestra claramente cuán “eficaces” resultaron ser sus reformas. Los colonos obviamente estaban mal preparados; los oficiales dieron órdenes tan "inteligentes" en términos de agricultura que los ingresos eran mucho más bajos que los de los campesinos comunes y corrientes. Los azotes eran algo cotidiano. Arakcheev exigió sólo un “frente” externo, sin profundizar en imagen real. Le mostraron casas uniformes con tazas y cucharas preparadas para contar, y en ese momento los colonos vivían en refugios.
Las condiciones de vida salvajes provocaron frecuentes levantamientos. El mayor de ellos bajo Arakcheev ocurrió en 1819 en Chuguev. Lo reprimieron tanto que el enfurecido Pushkin, en un airado epigrama, llamó a Arakcheev “el Nerón de Chuguev”, digno sólo de una daga de asesino.
Otros dirigentes responsables de los asentamientos se comportaron con más suavidad, pero el resultado no fue mejor.
Malos resultados
Como resultado, la reforma terminó en un completo fracaso. Los asentamientos militares de Arakcheev existieron hasta 1857 y no dieron nada ni al tesoro ni al ejército. Los colonos no sabían luchar; su productividad laboral era baja. Las terribles condiciones de vida dieron lugar a constantes disturbios (el más masivo fue el levantamiento de 1831 en Staraya Russa). El único resultado positivo fue un ligero aumento en el número de personas alfabetizadas: a los cantonistas se les enseñó a leer y escribir.
El final de la reforma estuvo marcado por una escandalosa derrota en Guerra de Crimea. Quedó claro que el ejército necesita otras reformas y que se debe gastar dinero en ello, en lugar de tratar de ganar dinero con ello.
Ya hemos publicado un artículo de un coronel del Estado Mayor ejército zarista vicepresidente Nikolsky, dedicado. Ahora te invitamos a leer el artículo del mismo autor, dedicado a famosos asentamientos militares.
El nombre Arakcheev se volvió especialmente odiado debido a la creación de asentamientos militares. M.A. Fonvizin en sus "Notas" señala que "nada despertó tanto la indignación de la opinión pública contra Alejandro, no sólo de los liberales, sino de toda Rusia, como el establecimiento por la fuerza de asentamientos militares".
La idea de esta institución no pertenecía al Conde Arakcheev; Según el historiador N.K. Schilder, la idea de la viabilidad de asentamientos militares en Rusia se le ocurrió al soberano después de leer el artículo del general Servan: "Sur les force frontières des états". El artículo fue traducido por el príncipe Volkonsky al ruso (para Arakcheev, que no sabía francés), y se dejaron márgenes blancos junto al texto para las notas del propio soberano. Alejandro I, viendo cómo el tesoro sufría debido al constante aumento de nuestras fuerzas armadas provocado por las primeras guerras con Napoleón, decidió reducir el coste de mantenimiento de las tropas transfiriendo parte del ejército, es decir, infantería y caballería, para apoyar a la campesinos. Se suponía que las tropas asentadas entre ellos los ayudarían en su tiempo libre, trabajarían en el campo y en casa, y a su vez acostumbrarían a los campesinos a la vida militar, la disciplina y el orden militar. Entonces, la base para los asentamientos militares fue la idea de facilitar a Rusia el mantenimiento de sus numerosas tropas y al mismo tiempo introducir entrenamiento militar para la población masculina (como el Krümper-Sistem en Prusia), de modo que en caso de En la guerra, los reclutas podrían ser colocados directamente en las tropas activas sin perder tiempo y esfuerzo en el entrenamiento preliminar e inicial. El reglamento sobre asentamientos militares, emitido en 1825, establecía directamente el propósito de su creación: "una reducción gradual y luego la abolición completa del reclutamiento". Sin duda, la idea es tentadora, pero sólo parcialmente factible, y sólo si las tropas asentadas no están demasiado ocupadas con las nimiedades del servicio militar y realmente ayudan al campesino en su trabajo de campo. Aquí quedó especialmente claro característica distintiva Alejandro I: su forma especulativa de pensar; Sería bueno convertir a los campesinos y a los soldados en figuras mecánicas y reorganizar a unos en lugar de otros. Por tanto, queda claro por qué Alejandro I nunca quiso abandonar su idea, a pesar de las terribles advertencias de un completo fracaso y la evidente falta de simpatía expresada al principio por todos sus colaboradores más cercanos.
No hay duda de que el resultado de la implementación de esta idea dependía enteramente de quien estuviera al frente del asunto; Lo que se necesitaba aquí era una persona con mentalidad de estadista, una perspectiva extremadamente amplia, amplia experiencia en asuntos militares, conocimiento vida interior Estado y, además, incondicionalmente amigable. Digamos que si lo hubieran puesto a cargo, entonces se podría contar plenamente con un resultado más favorable, pero, sin embargo, no con un éxito total, ya que debido a la complejidad de las relaciones mutuas y la heterogeneidad de las responsabilidades de soldados y campesinos. era imposible tener un buen campesino militar y un distinguido soldado asentado. Por supuesto, si tenemos en cuenta el carácter primitivo del entonces equipamiento militar, Facilidad de manejo armas de fuego, y lo más importante, la posibilidad de simplificar enormemente la preparación y entrenamiento de los rangos inferiores durante un servicio de 25 años, entonces la idea de asentamientos militares tenía alguna base.
¿A quién pone el emperador a cargo de este asunto? ¡Conde Arakcheev! Sería difícil encontrar un líder más fracasado y, además, con poderes completamente ilimitados e incontrolados. Insuficientemente educado en el amplio sentido del estado, resucitando los inicios de la instrucción y la paradomanía pavloviana, cruel, cruel con sus subordinados, sin tolerar ninguna objeción y, lo más importante, sin permitir ningún cambio en los planes que había adoptado, Arakcheev era un tirano todopoderoso con quien todos los talentosos y Persona educada evitaba no sólo servir, sino incluso y reunirse.
Surge la pregunta: ¿por qué Alejandro I, teniendo ante sí a destacados estadistas, eligió a Arakcheev para esta importante empresa?
Sin duda, además de su total confianza en él y en la ejecución exacta de sus instrucciones, el emperador admiraba a Arakcheev como un celoso propietario de su propia propiedad, donde también estableció un orden puramente militar. De hecho, las carreteras tan lisas como el parquet, los excelentes cruces de ríos y el bien cuidado pueblo adyacente a la finca del conde causaron una impresión asombrosa: cabañas pintadas de color rosa, párense en una fila, a la misma distancia entre sí; todos los edificios se construyeron según un solo plan; Todos los campesinos están igualmente vestidos y limpios, se ponen de pie y responden de manera militar. Desde el mirador palacio del conde son visibles veintidós pueblos pertenecientes al conde; A través de un telescopio incluso se puede ver lo que hacen los campesinos en cada uno de ellos. Según el conde, sus campesinos han logrado un gran bienestar material y su propiedad genera excelentes ingresos.
En una carta a mi hermana, Gran Duquesa A Ekaterina Pavlovna, fechada el 7 de junio de 1810, el emperador no oculta su alegría por el maravilloso arreglo de la finca Arakcheevsky: “Cuando te escribo, es lo mismo que le escribo a George, así que enséñale estas líneas. Le pido encarecidamente que, cuando pase por aquí, vaya, acompañado por el general Arakcheev, en un droshky por todas las aldeas por las que me llevó, y que preste atención a: 1) el orden que reina en todas partes; 2) por limpieza; 3) para la construcción de caminos y plantación de árboles; 4) por la especial simetría y gracia, que se observan en todas partes. Las calles de estos pueblos tienen exactamente esa limpieza especial que tanto deseo para las ciudades: la mejor prueba de que mi exigencia puede cumplirse es que también aquí en el pueblo se cumple. ¡Las calles de Novgorod, Valdai, Vyshny Volochok, Torzhok y Kresttsy deberían haberse mantenido en las mismas condiciones! ¡Y qué diferencia tan dramática! Repito: estos pueblos son la prueba de que esto es posible…”
A finales de 1809, al emperador finalmente se le ocurrió la idea de asentamientos militares. Arakcheev, dicen, al principio no aprobó esta idea e incluso se opuso a su implementación, pero luego, queriendo complacer al soberano y al darse cuenta de que esto podría servir para fortalecer aún más su posición, se convirtió en su más ferviente partidario. El Emperador ordenó a Arakcheev que comenzara a establecer el batallón de reserva del Regimiento de Infantería de Yelets en Klimovichi Povet (más tarde rebautizada como Gobernación de Mogilev), el Eldership Babyletsky, cuyos residentes fueron reasentados en el Territorio de Novorossiysk.
Guerra Patria y viajes al extranjero El desarrollo de asentamientos estuvo suspendido durante varios años. Al regresar del extranjero en 1815 con las fuerzas espirituales destrozadas, Alejandro I, con enorme energía, sin embargo, tomó asentamientos militares, como si los considerara un asunto personal suyo y de Arakcheev.
Se olvidó el objetivo principal: facilitar al Estado el mantenimiento de las fuerzas militares: se abrió un préstamo ilimitado a Arakcheev, y millones fluyeron hacia él en una amplia ola sin ningún control, sólo para que casi no quedara ningún recuerdo de ellos en menos de 20 años.
El Emperador, cauteloso a la hora de resolver los asuntos estatales más graves, no consideró necesario llevar la cuestión de los asentamientos militares a una discusión preliminar ni en el Consejo de Estado ni en el Comité de Ministros. No existían regulaciones ni disposiciones sobre asentamientos militares, lo que dio a Arakcheev total libertad de acción. Esta vez se eligió la provincia de Novgorod para el asentamiento de la infantería; esto se hizo únicamente para la conveniencia de Arakcheev; Al vivir en Georgia, él, como gobernante ilimitado, se encontraba en el centro de sus principales posesiones: los asentamientos militares.
El 5 de agosto de 1815, hubo un decreto dirigido al gobernador de Novgorod sobre el despliegue del 2.º batallón del regimiento de granaderos que lleva el nombre del Conde Arakcheev en el volost de Vysotsk de la provincia de Novgorod, en el río. Volkhov, al lado del pueblo. Georgiano. La orden de vigilancia en el volost de Vysotskaya, anteriormente confiada a la policía zemstvo, fue transferida al comandante del batallón. El 29 de agosto, el batallón ya había partido de San Petersburgo y cinco días después estaba en su lugar y comenzó a desplegarse. Al establecer este y los siguientes batallones de granaderos, se tuvo en cuenta la experiencia de acuartelar al regimiento Yeletsky.
Los residentes de los volosts asignados al personal de este regimiento fueron dejados en su lugar y registrados para siempre como aldeanos militares, subordinados a las autoridades militares. Los niños varones fueron inscritos como cantonistas y luego sirvieron para reponer las tropas asentadas. La conexión de todos los asentamientos de un regimiento (tres volosts) se llamaba distrito de tal o cual regimiento. Así, en cada distrito había asentamientos de un regimiento, que se dividió en tres batallones, y estos últimos se dividieron en compañías, cabos y pelotones.
Al regimiento de Arakcheevsky le siguieron otros regimientos de granaderos, encabezados por el regimiento del Emperador de Austria, el Rey de Prusia y el Príncipe Heredero; Todos estos regimientos se establecieron en las cercanías de la finca Arakcheevskaya, a lo largo del río. Vóljova. Aquí, en los distritos de Novgorod y Starorussky, pronto se estacionaron 14 regimientos. En el propio distrito, cada empresa vivía por separado: tenía su propia zona de empresa, principalmente para formación, una caseta de vigilancia, una era común y graneros; Los oficiales vivían allí mismo, en casas especiales. Todo el trabajo económico se llevaba a cabo bajo la supervisión y por orden de los oficiales, que también eran asistentes. El centro del asentamiento de cada regimiento era su cuartel general, donde se ubicaban los apartamentos del comandante del regimiento, hospitales, un gran estadio, tiendas, etc.; Por lo general, se trataba de una ciudad entera bien equipada. La pasión de Arakcheev por la construcción aquí quedó completamente satisfecha.
Las tropas a colonizar recibidas de Arakcheev instrucciones detalladas regular las condiciones de vida y de servicio en los asentamientos; Los jefes recibieron instrucciones de "tratar no sólo de evitar quejas y disgustos de sus amos por el buen comportamiento de todos los rangos en general, sino también de ganarse su amor y confianza". A los campesinos de los asentamientos se les concedieron muchos beneficios y privilegios, entre ellos: cancelar muchos atrasos del gobierno, facilitar e incluso cancelar algunos derechos monetarios y en especie, el uso gratuito de medicamentos, el establecimiento de escuelas para niños, el nombramiento de especialistas en diversos sectores de la economía para elevar su cultura.
En cuanto al servicio militar, también se les concedieron importantes beneficios, a saber: estaban exentos del reclutamiento general, por urgente que fuera su necesidad. Después de completar los años de servicio especificados, cada colono militar, aunque continuaba viviendo en su aldea natal, estaba exento de realizar cualquier tipo de servicio militar. El gobierno se hizo cargo del mantenimiento de los niños y los preparó para el servicio militar y les proporcionó comida y uniformes.
Resulta, en esencia, una imagen tentadora. Sin embargo, los campesinos acudieron a los asentamientos militares con mucha renuencia, porque por su naturaleza no podían soportar el régimen creado por Arakcheev.
Después de los asentamientos militares de infantería, comenzaron a establecer los mismos asentamientos para la caballería, para este propósito, las provincias de Kherson (distritos de Kherson, Elizavetgrad, Alejandría y Olviopol), Ekaterinoslav (distrito de Verkhnedneprovsky) y Slobodsko-Ucraniano (Volchansky, Zmievsky, distritos de Kugoshsky, Starobelsky e Izyum). Arakcheev era el comandante principal y autorizado en estos asentamientos, pero, viviendo constantemente lejos de ellos y no considerándolo conveniente entrar en todos los detalles de su vida debido a un conocimiento insuficiente del servicio de caballería, Arakcheev colocó al teniente general Conde Witt en el jefe de estos asentamientos, cuya sede estaba en Elizavetgrad. Arakcheev tuvo la enorme tarea de desplegar tropas y separar sus actividades de las de los campesinos; Este trabajo se complicó aún más por el hecho de que Arakcheev, sin confiar en nadie, se ocupó de todo él mismo; Hay que tener en cuenta que, al mismo tiempo, Arakcheev no se perdió los asuntos estatales más importantes que seguían presentándose ante él para su consideración.
Gracias a la enorme energía mostrada tanto por el emperador como por Arakcheev en la creación de asentamientos militares, estos se desarrollaron rápida y ampliamente.
El 3 de febrero de 1821, se les dio el nombre de un cuerpo separado de asentamientos militares y, por supuesto, el conde Arakcheev fue nombrado comandante principal del cuerpo; su sede estaba en Novgorod; El jefe del Estado Mayor era el general Kleinmichel, un hombre extremadamente diestro e inteligente. La composición del cuartel general era diversa: incluía ingenieros, auditores e incluso oficiales del servicio de intendencia (Bradke era el intendente jefe del cuerpo de asentamiento militar).
¿Qué era este tipo de ejército sedentario y al mismo tiempo pueblo armado?
Según N.K. Shilder, un cuerpo separado de asentamientos militares, que constituía una especie de estado militar especial bajo el control del Conde Arakcheev, a finales de 1825 constaba de 90 batallones del asentamiento de Novgorod, 36 batallones y 249 escuadrones del Sloboda-. Los asentamientos de Ucrania, Ekaterinoslav y Kherson, que ya incluían a un tercio del ejército ruso.
La principal ocupación de las tropas asentadas seguían siendo los ejercicios de frente y lineales; en este sentido, resucitaron la época pavloviana, que dejó una profunda huella en el alma de Arakcheev; Además, el entrometido Arakcheev, al ver la pasión de Alejandro I por el divorcio, se apoyó en gran medida en esta parte de las tropas asentadas; Era necesario demostrarle al emperador con sus propios ojos que las tropas asentadas no eran de ninguna manera inferiores a las activas en las actividades de primera línea, y en términos de economía, alojamiento y bajo costo de mantenimiento, eran significativamente superiores a ellas. Marchar durante muchas horas para lograr el porte y la postura adecuados, y luego los ejercicios en línea, ocupaban todo el día del soldado asentado; las clases se llevaban a cabo no sólo con severidad, sino incluso con crueldad; A menudo, el propio conde estaba presente en ellos y, si notaba negligencia, les imponía castigos con spitzrutens y, además, los propios comandantes, temiendo caer bajo la ira de Arakcheev o queriendo complacerlo, no perdonaban a los soldados. En este sentido, se destacó especialmente el comandante del regimiento de granaderos que lleva el nombre del Conde Arakcheev, el coronel von Fricken, quien gozó del amor especial de su jefe y fue apodado en los asentamientos Fyodor Kulakov por su feroz matanza.
Al final de las clases o en días especialmente designados (alternativamente), los soldados fueron enviados a trabajos de construcción: a construir cuarteles generales, edificios residenciales y carreteras. La deforestación, la limpieza de campos, la construcción de carreteras, la fabricación de ladrillos y trabajos similares fueron asignados a batallones de personal del ejército. Según A.K. Gribbe, estos batallones, las desafortunadas víctimas de esa época, en número de 50 a 60, llegaron a los asentamientos en abril y partieron hacia cuarteles de invierno en distritos más o menos remotos de Novgorod y provincias adyacentes, en septiembre; pero en ocasiones aquellos batallones que no tuvieron tiempo de completar las lecciones de trabajo que se les asignaron fueron dejados como castigo para octubre.
Finalmente, completamente agotado por estos trabajos, el soldado también tenía que enseñar a su campesino o a su hijo cantonista. Si a esto le sumamos el tiempo dedicado a limpiar y poner en orden su equipo, así como el tiempo de guardia en el cuartel general, entonces el panorama de su empleo es bastante claro. La vida no era mejor para el campesino. El aldeano militar, agotado por el trabajo de campo, fue encargado de entrenar en primera línea y marchar; Al regresar a casa de clases, tampoco encontró paz aquí: se vio obligado a lavar y limpiar su choza y barrer la calle. Tenía que informar a sus superiores sobre casi todos los huevos que pondría su gallina. Las mujeres no se atrevían a dar a luz en casa: al sentir que se acercaba el parto, tenían que presentarse en la central.
La “preocupación” del conde se extendió al punto que emitió “ Breves reglas para madres campesinas del patrimonio georgiano” sobre el cuidado de los recién nacidos.
Mejorar la moralidad de la población rural también era una gran preocupación para Arakcheev, como lo demuestran sus "Reglas sobre bodas".
En la enorme propiedad de Arakcheev, el número de novias y novios crecía constantemente; El alcalde solía denunciarlos al conde. Por orden del conde, toda una multitud de niños y niñas llegó a su casa y formaron parejas: el novio y la novia que había elegido: Iván con Matrena y Sidor con Pelagia. Cuando todo está distribuido de esta manera, el conde ordena a Pelagia que vaya con Iván y le entregue Matryon a Sidor, y así les ordena casarse. A partir de aquí surgieron discordias y riñas en las familias y floreció el libertinaje. Para colmo, el campesino nunca se quedaba solo con su familia: siempre había soldados instalados en el patio o en la choza, lo que creaba una considerable tentación para las mujeres.
Lo que Arakcheev hizo en su propiedad, comenzó a hacerlo en todos los asentamientos militares, considerando ideal el régimen que creó en Georgia.
Si tenemos en cuenta el enorme trabajo de organización de asentamientos militares llevado a cabo en un nivel relativamente Corto plazo, no puedes evitar sorprenderte por el arduo trabajo y la energía de Arakcheev.
Sin embargo, en las memorias de los empleados de Arakcheev se ve claramente cuál fue el secreto de la rapidez con la que Arakcheev cumplió los deseos del soberano. Este secreto es bastante simple. Arakcheev no consideró necesario encontrar a las personas más capacitadas para realizar tal o cual trabajo. Creía firmemente en la omnipotencia de la subordinación y predicaba la regla de que en el servicio nadie podía excusarse jamás de la ignorancia y la incapacidad. Basta con ordenar y exigir, y cualquier tarea se realizará.
Imparcial y comedido en sus juicios, Bradke dice directamente en sus "Notas": "En los estudios sobre asentamientos militares hay mucho ruido, mucho tormento, correr y bullir, pero ningún beneficio real". En la estructura de los propios asentamientos, según el mismo autor, “en la superficie había brillantez, pero en el interior había desaliento y desastre”. A cada paso se evidenciaban gastos estúpidos, improductivos y despreocupación por los beneficios reales del asunto. La fe ciega de los líderes en la omnipotencia del orden fue constantemente refutada por la realidad, pero se negaron obstinadamente a reconocer la validez de las lecciones de vida.
La elección misma de los lugares para establecer asentamientos, según Bradke, fue “fatal”. En la provincia de Novgorod, los lugares para los asentamientos estaban ocupados casi en su totalidad por bosques viejos y podridos con pantanos vastos y profundos. Construyeron magníficos edificios para el cuartel general, construyeron carreteras por todas partes, erigieron casas elegantes para los soldados, pero los prados y pastos estaban ubicados mucho más allá de los campos, y el ganado llegaba a los pastos completamente agotado.
El costoso ganado extranjero fue dado de alta cuando aún no se habían cortado los prados, y la muerte del ganado comenzó por el hambre y la inadecuación de los pastos de los pantanos como forraje. Y a todos esos errores graves se añadió el peso del formalismo pedante y la crueldad sin objetivo en las técnicas de gestión. Ésta es la otra cara de la ostentosa naturaleza “empresarial” de la gestión de los asentamientos militares por parte de Arakcheev. Así lo demuestran las memorias de Martos, Mayevsky y Evropeus.
Y esto es lo que escribe el general Mayevsky, uno de los asistentes destacados de Arakcheev: “Todo lo que constituye la apariencia cautiva la vista hasta el punto de la admiración; todo lo que conforma el interior habla de desorden. La limpieza y el orden son la primera virtud en este asentamiento. Pero imagina casa enorme con un entrepiso donde se congelan personas y alimentos; imagina una habitación comprimida, una mezcla de géneros sin separación; imaginemos que se guarda una vaca como si fuera un arma de fuego y se obtiene alimento en el campo a 12 millas de distancia; Imagínese que se queman los bosques de la capital y que a Porkhov se le compran otros nuevos para los edificios con una entrega dolorosa, que para conservar un árbol usan una braza de leña para equiparlo con una jaula, y entonces se le ocurrirá la idea de Esta economía estatal”.
Cuando Alejandro I recorrió los asentamientos militares, todo brillaba de alegría y prosperidad. Al entrar en diferentes casas a la hora del almuerzo, el soberano encontró en la mesa de cada colono un cerdo asado y un ganso. Sin embargo, los testigos presenciales dicen que estos gansos y cerdos fueron rápidamente llevados por los patios traseros de casa en casa, mientras el soberano pasaba de un colono a otro. Por supuesto, añade un testigo ocular, al soberano no se le mostró ni sopa de repollo vacía ni espaldas golpeadas.
Debido a todas estas bendiciones incalculables, la gente cayó en “miedo” y “adormecimiento”. Una confesión similar surge incluso del propio Arakcheev en sus informes al soberano.
No es sorprendente que en tales condiciones a menudo estallaran disturbios entre los campesinos; Entonces, desde el principio, surgieron disturbios en el volost de Vysotsk. Arakcheev no les daba mucha importancia y generalmente informaba al soberano que los rebeldes eran alborotadores, gente traviesa y gente de mal comportamiento.
Luego, cuando Arakcheev vistió a los hijos de los colonos militares, de entre 6 y 18 años, con uniformes militares, fueron disturbios de mujeres. Al principio, todos estos disturbios se eliminaron con bastante rapidez y facilidad, ya que había muchas tropas en las áreas de asentamiento, la población aún no se había acostumbrado a ellas y Arakcheev se deshizo de ellas de manera ilimitada y decisiva. Poco a poco, Arakcheev empezó a introducir las reformas que reconocía necesarias: los campesinos empezaron a ir al trabajo del campo uniformados; comenzaron a afeitarse la barba. Es cierto que todavía estaban tratando de deshacerse de los beneficios de Arakcheev y enviaron delegaciones al soberano, pero Alejandro I, aceptando amablemente la delegación, en primer lugar les dio instrucciones de obedecer a sus superiores. Las peticiones a la emperatriz madre, el zarevich Konstantin Pavlovich y al gran duque Nikolai Pavlovich fracasaron.
Según Martos, los campesinos decían: “Súmennos más impuestos, exijan un hijo de cada casa para servir, quítennos todo y llévennos a la estepa: más fácilmente nos pondremos de acuerdo, tenemos manos, allí nos pondremos a trabajar”. también y viviremos felices allí.”, pero no toquéis nuestra ropa, las costumbres de nuestros padres, no nos hagáis a todos soldados… Mientras tanto”, continúa Martos, “vistieron a todos los vecinos con uniformes de soldado, les dio pantalones de verano y de invierno, abrigos grises, gorras y los asignó a sus compañías; en cada pueblo tomaron una era, comenzaron a enseñarles a girar a izquierda y derecha, caminar al paso, pisotear con los talones, enderezarse, llevar un cuchillo; incluso se preocuparon hasta tal punto que no eran demasiado perezosos para construir estufas en aquellas eras, para que los aldeanos incluso en los días de invierno visitaran la arena, marcharan en ella y escucharan las órdenes del cabo ruidoso, porque su felicidad tan especial”.
Después de todos estos intentos fallidos los campesinos no tuvieron más remedio que someterse a su triste suerte. El 25 de marzo de 1818, el conde Arakcheev informó al soberano que todo estaba seguro, pacífico y tranquilo en los asentamientos militares. Pero en realidad no fue así: el colono nunca pudo aceptar la restricción de la libertad de vida y la restricción de los derechos de propiedad; Un sordo sentimiento de odio hacia quienes lo pusieron en estas condiciones comenzó a acechar en él. ¿Quién fue el culpable? Los colonos veían constantemente al oficial frente a ellos: vivía entre ellos, realizaba entrenamiento de primera línea; él era, por así decirlo, su terrateniente. Todo su odio se concentraba contra él; Además, entre los oficiales de las colonias militares había muchos partidarios del simulacro; A los altos comandantes de los asentamientos les desagradaba mucho todo aquel que no compartiera sus puntos de vista sobre servicio militar, se deshicieron de esas personas de todas las formas posibles y, en su lugar, se promovió a los suboficiales más celosos. Los sangrientos acontecimientos que estallaron en julio de 1831 a orillas del Vóljov y que se conocieron como los disturbios del cólera fueron, por así decirlo, una expiación por el enorme error estatal cometido en 1815 al establecer asentamientos militares.
Aprovechando el hecho de que dos batallones de cada regimiento asentado emprendieron una campaña contra los polacos rebeldes, criticando el hecho de que médicos y comandantes supuestamente vertieron veneno en los pozos, los colonos campesinos torturaron inhumanamente a varios oficiales. Con esto, los asentamientos militares firmaron su propia sentencia de muerte, y pronto el emperador Nicolás I se vio obligado a comenzar a liquidar la creación de Alejandro I.
Sin embargo, no se puede dejar de admitir que Arakcheev se preocupó por mejorar el apoyo material de los asentamientos militares: se establecieron almacenes públicos de pan, se sentaron las bases para las fábricas de caballos; se han creado escuelas cantonistas especiales para niños; Se construyeron aserraderos y otras fábricas y, finalmente, se formó un fondo especial para asentamientos militares, que alcanzó los 32 millones de rublos en 1826. Sin embargo, no se supo que cuando era comandante en jefe de un cuerpo separado de asentamientos militares, distribuyera beneficios de este fondo; se estaba preparando un monumento para la posteridad, pero sólo se ganó el rumor popular de que “sobre él no hay que escribir con tinta, sino con sangre”.
Todo el trabajo sobre el terreno estuvo controlado por la dirección. Dado que los adultos, debido a sus apretadas agendas, no tenían tiempo para criar a sus hijos, los niños también eran principalmente responsabilidad del Estado (en las escuelas y otras instituciones especiales). Las hijas mayores eran casadas por decisión de las autoridades.
La administración y los funcionarios se distinguían por el soborno y la falta de voluntad para ahondar en cuestiones de limpieza. Fue un problema sistémico. La creación de los primeros asentamientos militares bajo el liderazgo de Arakcheev condujo a esta situación, porque ni el conde ni sus asistentes lucharon contra el comportamiento no autorizado de sus superiores. Como resultado, el descontento comenzó a crecer entre los soldados.
disturbios
La creación de asentamientos militares provocó muchos conflictos. En 1831, Arakcheev recibió un mensaje de que había comenzado un motín en la provincia de Novgorod. Los soldados ya estaban descontentos con sus superiores, pero ahora tomaron las armas contra la administración. El motivo de la escalada de tensión fue la epidemia de cólera. Las autoridades, para evitar la propagación de la enfermedad, bloquearon carreteras en toda la Rusia europea.
En los asentamientos militares comenzaron a difundirse activamente rumores de que la propia administración estaba infectando deliberadamente a los soldados envenenando pan y agua. En Staraya Russa estallaron disturbios por cólera. Al principio, las autoridades reaccionaron con lentitud ante lo sucedido, creyendo que las propias guarniciones locales harían frente al descontento. De hecho, la rebelión no hizo más que crecer. En agosto de 1831 participó en la represión de los disturbios. ejército regular. Una vez reprimidos los estallidos de disturbios, comenzaron las detenciones. En total, más de tres mil personas fueron condenadas.
El surgimiento de distritos.
Alejandro I murió en 1825, pero su sucesor y hermano menor Nicolás I, a pesar de todas las dudas de la reforma, decidió preservar los asentamientos militares. Sin embargo, también se dio cuenta de que la estructura de los asentamientos militares no era lo suficientemente perfecta. Al inicio de su reinado ordenó la elaboración de un proyecto para su transformación.
Como resultado, en 1831 (según el Supremo Decreto del Emperador), los antiguos asentamientos militares se transformaron en distritos militares. Dejaron de ser propiedad de los regimientos. Los soldados fueron asentados en los distritos de acuerdo con normas y reglas anteriores a Alejandro. Por ejemplo: en la provincia de Novgorod aparecieron 14 nuevos distritos. La reforma fue dictada en gran medida por los recientes disturbios del cólera.
Abolición de los asentamientos militares
En 1855 comenzó el reinado de Alejandro II. El monarca llegó al poder en una situación difícil. Rusia estaba perdiendo y el país se enfrentaba a una crisis económica. El padre de Alejandro se distinguió por un conservadurismo excesivo. Durante los treinta años de su reinado, apenas cambió el estado y la estructura militar del país. Durante este tiempo, los mecanismos desarrollados por Alejandro I quedaron obsoletos. En muchos sentidos, fue por esto que se perdió la guerra de Crimea.
Entre estos símbolos de la antigua época que estaban en mal estado se encontraban los asentamientos militares de Arakcheev. El oficial y escritor Dmitry Stolypin ordenó estudiar en detalle los pros y los contras del sistema. Para ello, se dirigió al Cáucaso, donde en ese momento se encontraban la mayoría de los asentamientos militares. El auditor vio un cuadro deplorable. En la mayoría de ellos vivía la población local y ni siquiera disponía de ganado. Los viejos edificios necesitaban reparaciones que el tesoro no podía permitirse. En otras palabras, las granjas en los asentamientos militares no eran rentables y se convirtieron en una carga económica. Stolypin regresó a San Petersburgo y compartió sus observaciones con el zar. En 1857, Alejandro II decidió abolir los asentamientos militares. Así, el proyecto de Arakcheev sobre asentamientos militares duró 47 años.
La guerra con Napoleón terminó, Rusia tuvo que recuperarse. Sus pueblos y ciudades fueron destruidos y parte de la población estaba al borde de la pobreza. Los campesinos que alguna vez se alistaron en la milicia pensaron que después de la guerra recibirían beneficios materiales y también que su estatus legal cambiaría.
Pero no se produjeron cambios; además, volvió a conceder a los terratenientes el derecho de exiliar a los siervos a Siberia. En respuesta a esto, los campesinos comenzaron a huir cada vez más de sus amos y los levantamientos campesinos se hicieron frecuentes. Los residentes de los asentamientos militares también se rebelaron junto con los campesinos.
Los asentamientos militares son un régimen en el que los campesinos combinan el servicio militar con la agricultura. Esta idea fue propuesta por Speransky, el funcionario creía que esto reduciría los costos del ejército. Estos asentamientos iban a ser organizados por el Conde A.A. Arakcheev le encomendó personalmente esta tarea. La idea era que soldados y campesinos vivieran juntos en asentamientos, trabajando la tierra y compaginando con este el servicio militar. Así resultó que la vida en el asentamiento estaba dictada por las leyes militares. Los niños también se convirtieron en soldados y estudiaron en escuelas especiales. Al implementar esta idea, quería reducir los gastos militares y librar al ejército de la escasez de soldados.
Creación y organización militar de asentamientos.
La creación de asentamientos de soldados por parte de Arakcheev se organizó primero en las provincias de San Petersburgo, Novgorod y Jarkov, y luego en otras regiones. Casi 400 mil siervos estatales se trasladaron al territorio de asentamientos militares.
No hubo reducción del gasto, ya que al principio se gastó mucho dinero en implementar la reforma. Además, los campesinos que fueron reasentados en estos asentamientos se resistieron. Estallaron levantamientos en diferentes zonas, pero fueron rápidamente reprimidos por el ejército. El propio A.A. participó a menudo en ejecuciones y masacres. Arakcheev.
Arakcheev personificó el fin del reinado. Su gestión del Estado aterrorizó a campesinos y soldados. El período de su reinado transcurrió bajo azotes en el ejército; todos fueron castigados, a veces incluso sin motivo alguno. La disciplina del bastón era algo común en todos los asentamientos militares. Arakcheev era un líder estricto, exigía disciplina a todos y quienes la violaban eran castigados. Estaba absorto en el orden, era muy cruel y al mismo tiempo cobarde. Fue el único general que evitó participar en hostilidades abiertas. Pero, a pesar de ello, empezó a servir y continuó sirviendo, ya que tenía talento organizativo.
El orden según Arakcheev es orden, subordinación y ausencia total de voluntad propia. Este hombre resultó ser capaz de organizar el trabajo del mecanismo estatal como un reloj. Al mismo tiempo, destruyó todas las manifestaciones del absolutismo ilustrado de la época. En sus acciones se basó únicamente en la razón. Se pasó por alto, mostró violencia extrema, pero al mismo tiempo creó una sociedad que funciona de manera clara y armoniosa, y aquí los derechos humanos ocupan el último lugar.
Asentamientos militares organizados de Arakcheev
Llegó al poder, como en su época Speransky, por la simpatía del emperador. Pero a diferencia de Speransky, Arakcheev apoyó claramente las opiniones de la nobleza. Al principio sería Ministro de Guerra y luego, a partir de 1815, se convirtió en jefe del Gabinete de Ministros. El pináculo de su carrera pública fue la oportunidad de informar personalmente al emperador. Luego adquirió un poder enorme.
Cuando el soberano estaba lejos de la capital, Arakcheev en realidad dirigía todo excepto la política exterior. Le tenían miedo y la segunda mitad de su reinado empezó a llamarse "arakcheevismo". Naturalmente, los asentamientos organizados militarmente en Arakcheev se convirtieron en un régimen duro para los soldados, que expresaban cada vez más descontento.
El propio Arakcheev personificó principalmente el poder de la nobleza; con su ayuda esperaban recibir privilegios aún mayores del poder imperial. El régimen de asentamientos militares no estuvo a la altura de las esperanzas de la población corriente, sino que, por el contrario, intensificó el enfrentamiento entre soldados y campesinos con el gobierno autocrático.
Vídeo sobre asentamientos militares.
La aparición de los primeros asentamientos militares en Rusia está asociada con el reinado del emperador Alejandro I y el nombre de A.A. Arakcheeva. De hecho, aparecieron en las fronteras del estado en el siglo XVII.
Fondo
Los asentamientos militares estuvieron presentes ya en Antigua Roma. Con el tiempo, se convirtieron en una forma de organizar tropas en tiempo de paz en las fronteras de los estados de Europa. Con los países vecinos en constante competencia por la tierra y los recursos, existía una necesidad constante de un ejército móvil y la protección de los territorios.
Los primeros asentamientos militares en Rusia también se organizaron principalmente para proteger las fronteras del estado. Después del final de la victoria sobre Napoleón, surgió la pregunta sobre el despliegue del ejército en tiempos de paz. Esto impulsó la creación de asentamientos de este tipo, que aparecieron en muchas provincias.
La idea de crear asentamientos militares.
Muchos historiadores atribuyen la idea de crear asentamientos militares al Conde A. A. Arakcheev, pero hay evidencia de que perteneció al propio emperador. Como ya se mencionó, la idea no era nueva, pero sí muy relevante para la época. El emperador Alejandro I se inspiró en esta idea y decidió implementarla en Rusia a toda costa. También hay registros de que Arakcheev estaba en contra de la creación de asentamientos militares. Pero se vio obligado a cumplir la orden del soberano y lo hizo sin dudarlo.
Alejandro I quería crear un estrato de la sociedad que se dedicara a la agricultura en tiempos de paz y que, en tiempos de guerra, pudiera organizarse rápidamente en unidades listas para el combate y defender el país. Por tanto, planteó la tesis de que todo campesino debería ser un soldado y todo soldado debería ser un campesino.
La organización de asentamientos militares comenzó en 1808, pero la guerra con los franceses retrasó la implementación a gran escala de este proyecto.
Después de la derrota de Napoleón, la cuestión se volvió aún más acuciante. Imperio ruso Sufrió las acciones agresivas del enemigo, muchas ciudades fueron destruidas, el tesoro estaba vacío, el descontento y el deseo de cambio estaban madurando en la sociedad. Los asentamientos militares, según el gobernante, podrían resolver la cuestión de mantener un gran ejército y restaurar la economía del país, así como fortalecer el poder del emperador.
La figura de Alexey Arakcheev en la historia de Rusia.
Arakcheev, que ocupó altos cargos bajo Pablo I, fue inspector de artillería bajo el emperador Alejandro I. Comenzó como un simple oficial. Durante su servicio a su primer soberano, Alexey Andreevich recibió el rango de coronel y luego de general de división. Pablo I le concedió el título de barón, 2.000 campesinos y tierras en la región de Novgorod.
A pesar de que muchos descendientes asocian el nombre Arakcheev con el despotismo y la opresión. gente común y disturbios, era un experto en asuntos militares y aportó muchos beneficios al ejército. Una percepción absolutamente negativa de su personalidad en la historia de nuestro Estado es errónea.
Así, llevó a cabo reformas de artillería, lo que supuso un aumento de la movilidad de este tipo de tropas y un aumento de su poder de combate. Gracias a sus actividades en la guerra con Napoleón, la artillería rusa superó a la francesa en todos los aspectos, lo que influyó en las gloriosas victorias. Durante la campaña contra Suecia, Arakcheev hizo un excelente trabajo al proporcionar alimentos y municiones al ejército.
El papel de A. A. Arakcheev en la creación y desarrollo de la idea de asentamientos militares.
Alexey Andreevich era un hombre devoto del emperador y, por lo tanto, asumió todas las tareas con total dedicación, incluida la implementación de la idea de organizar asentamientos militares. Pero como especialista en asuntos militares, era muy exigente y esperaba de los campesinos total disciplina y sumisión, obligándolos a una dependencia aún mayor y sin darles la más mínima libertad.
El período de creación de asentamientos militares y todas las dificultades asociadas con ellos pasaron a la historia con el nombre de "Arakcheevismo". La idea pertenecía al emperador, el plan de implementación fue elaborado por Speransky y toda la responsabilidad recayó en el Conde Arakcheev, que era demasiado celoso en la ejecución de la voluntad del soberano y no toleraba la insubordinación.
Cuando Alexey Andreevich se retiró del negocio en 1826, el conde Kleinmichel ocupó su lugar como comandante en jefe de los aldeanos.
Organización de la vida en los asentamientos militares.
La esencia de los asentamientos militares era que los soldados aseguraran su propia existencia en tiempos de paz. Por lo tanto, ellos, junto con sus familias, fueron trasladados a los campesinos, quienes también se convirtieron en aldeanos.
Se alistaron en el servicio jóvenes a partir de los 18 años. Así, también se reponía el ejército. Toda la familia estaba haciendo agricultura para alimentarse y sobrevivir. Los niños a partir de los 7 años se convertían en cantonistas y a partir de los 18 se alistaban en el ejército. La organización de asentamientos militares implicaba una estricta rutina diaria para cada persona; las más mínimas violaciones estaban sujetas a severos castigos. Se prohibieron todos los contactos con el mundo exterior al asentamiento, incluido el comercio.
Los soldados realizaron ejercicios durante todo el día y el resto del tiempo o algunos días se dedicaron a la construcción. Además, todavía tenían que enseñar a sus hijos mayores de 7 años y a los campesinos asuntos militares. Estos últimos, habiendo trabajado en el campo, a su vez, tuvieron que someterse a un entrenamiento militar. Incluso las vidas de mujeres y niños estaban estrictamente reguladas.
Los jefes y oficiales locales tenían enormes poderes y no perdonaron a los aldeanos, mostrando el debido celo en llevar a cabo las instrucciones de su superior Arakcheev.
Asentamientos militares bajo Nicolás I: primeras reformas
El emperador Alejandro I murió en 1825 y su hermano Nicolás I ascendió al trono. Para entonces, se habían organizado asentamientos militares en 6 provincias. A pesar de que el nuevo emperador no sentía mucha simpatía por esta idea, no se atrevió a tomar medidas radicales y abolir las transformaciones iniciadas por Alejandro, pero estaba decidido a hacer algunos cambios. El propósito de los asentamientos militares en su forma reformada era aumentar los ahorros del tesoro.
En el primer año y medio del reinado de Nicolás I, continuó el proceso de reasentamiento de tropas a pie y a caballo. pleno funcionamiento. Se asignaron nuevas tierras y aumentó el número de aldeanos-propietarios que estaban exentos del servicio militar. Sin embargo, en muchas provincias ya no había suficiente tierra y, debido al aumento del número de militares asignados a un determinado territorio, su bienestar empeoró.
A partir de 1829 comenzaron los levantamientos masivos de campesinos. Además, tuvieron lugar en el contexto de guerras extranjeras en curso. Así, la situación dentro del estado se volvió tensa; los asentamientos militares no cumplieron su papel de fortalecer el poder del emperador y salvar el presupuesto estatal.
Creación de distritos
Después del motín del cólera de 1831 (provincia de Novgorod), comenzó la transformación de los asentamientos en distritos de soldados cultivables. Los niños mayores de 7 años ya no estaban inscritos como cantonistas. Los soldados que participaron en los disturbios fueron reasentados, se les asignaron terrenos y se les dio la oportunidad de construir viviendas. El personal militar activo fue alojado en sus antiguas casas.
Abolición de los asentamientos militares
El propósito de crear asentamientos militares era proporcionar autosuficiencia a las tropas y aliviar la carga que soportaba el estado en el mantenimiento y entrenamiento de los soldados. Sin embargo, después de la llegada al poder de Alejandro II, la cuestión de los aldeanos fue asumida por D. A. Stolypin, quien encontró que los soldados y campesinos cultivables estaban muy empobrecidos, las granjas estaban en declive y el dinero asignado del tesoro no contribuía al desarrollo. de agricultura y ganadería. Así, después de existir durante más de 50 años, los asentamientos militares fueron abolidos.