¿Qué es kitsch? Estilo kitsch: características, historia, datos interesantes y recomendaciones Etimología kitsch

Kitsch, también conocido como “kitsch”. Muchos han escuchado más de una vez esta definición, que se aplica principalmente al estilo de interior o a los muebles. Propongo comprender qué se esconde detrás del kitsch, cómo distinguirlo y cómo usarlo, y en qué se diferencia el simple hackwork del estilo de diseño común.

Hoy en día, el kitsch se puede encontrar en cualquier lugar: en el escenario, en el podio, en las películas e incluso en las calles de la ciudad. Recuerda a Lady Gaga y su estilo. Glamour, purpurina, llamativa incompatibilidad de colores y objetos, trajes llamativos y vulgares e incluso maquillaje: nada más que kitsch. La alta costura tampoco evita recurrir al mal gusto. Por ejemplo, John Galliano utiliza el kitsch en sus desfiles, demostrando las más altas acrobacias aéreas en el uso de la vulgaridad en la moda.

    Del mal gusto masivo a las tendencias de la moda

    Generalmente se acepta que la palabra proviene del alemán "kitsch", que significa vulgaridad, mal gusto, trabajo de piratería. En consecuencia, artículos vulgares y no funcionales. cultura popular, que tenían importancia para el estatus y se producían en masa, pueden clasificarse como kitsch. Pero al mismo tiempo, son atractivos ejemplos de diseño y despiertan la admiración de gran cantidad gente.

    El kitsch alcanzó su mayor difusión en la década de 1950. Luego comenzaron a producir productos de plástico "basura" que copiaban muestras de diseño "alto" que eran inaccesibles para el consumidor medio. La popularidad del kitsch podría explicarse, entre otras cosas, por la falta de gusto personal de algunas personas. Es fácil ocultar detrás del kitsch un sentido estético poco desarrollado, llenando la casa de cosas, cada una de las cuales es colorida y exige insistentemente atención.

    • El kitsch como fenómeno se opone al arte elevado, aristocrático y caro. En el libro de Clement Greenberg “Avant-garde and Kitsch”, este concepto se expandió enormemente y comenzó a incluir publicidad, literatura, música y películas “baratas”. Escribió: “...simultáneamente con el surgimiento de la vanguardia en el Occidente industrial, una segunda fenómeno cultural, el mismo al que los alemanes dieron el maravilloso nombre de “kitsch”: arte y literatura comerciales dirigidos a las masas, con su color inherente, portadas de revistas, ilustraciones, publicidad, material de lectura, cómics, música pop, bailes al son de grabaciones sonoras, Películas de Hollywood, etc. d. etc."

      Junto con el desarrollo del posmodernismo, el kitsch adquiere la forma de un movimiento creativo. Es exaltado por su apertura y encuentra un campo de realización dentro de la vanguardia. Los artículos kitsch comenzaron a utilizarse en interiores para dar un efecto especial precisamente por su mal gusto. La indignación, el lujo imaginario y la negación de la autoridad son las principales bazas del kitsch.

      Características de estilo

      1. Desapego, separación de los objetos de su entorno natural.

      2. Vulgaridad. Ampulosidad. Banalidad. Falsedad. Si, al mirar un objeto, quieres expresarte con esas palabras, lo más probable es que estés mirando kitsch.

      3. Mezcla cruda y deliberada de diferentes estilos.

      4. Mezcla de colores fuerte.

      5. Decoración excesiva.

      5. A menudo una falsificación o simple imitación de obras de arte.

      Los objetos no nacen “kitsch”, sino que se vuelven

      Muchos objetos en el proceso de evolución de la cultura y la sociedad se han vuelto kitsch. Un ejemplo es el exprimidor de cítricos Juicy Salif de Philip Starck. Creada en 1990, se ha convertido en un clásico del diseño. El trípode de aluminio ganó popularidad tan rápidamente que se encontraba en todos los establecimientos de moda y en todos los artículos sobre estilo de interiores. Pero pocas personas realmente lo usaron para el propósito previsto y, si lo hicieron, no fue más de dos veces. Al ser un artículo poco práctico, Juicy Salif se convirtió en una mera decoración para la encimera de la cocina y adquirió el estatus de kitsch.

      herramienta de comercio

      Hoy en día, el kitsch se ha convertido en una buena herramienta comercial en los medios, el arte y el diseño, convirtiéndose en un fenómeno original y atrayendo la atención de todos. Es decir, no copia muestras de años pasados ​​ni las trivializa, sino que crea algo nuevo.

      Kitsch es una autoironía y un vívido ejemplo de cómo el fenómeno distribución masiva Las copias baratas se convirtieron en un ejemplo de diseño hábil, enfatizando el estatus de los propios consumidores.

      Y para que puedas distinguir mejor el kitsch de otros diseños, aquí te dejamos algunos ejemplos de su manifestación en diferentes ámbitos:

Extravagancia que armoniza con absoluto mal gusto, una combinación de exotismo y nihilismo, colores brillantes y volumen de las formas externas. Así es como podemos caracterizar el estilo kitsch, uno de los más jóvenes y brillantes. ¿Cómo crear un interior con este estilo? ¿Qué elementos decorativos se pueden utilizar? ¿Qué se necesita para crear un look kitsch moderno?

Origen del estilo

La etimología de la palabra "kitsch" es bastante controvertida. Existen al menos tres versiones sobre su origen. Según el primero, esta palabra proviene de la jerga musical alemana: kitsch - "trabajo de pirateo". La segunda opción es la aparición del sustantivo "kitsch" del verbo alemán. verkitschen , que significa "hacer más barato". Otra versión - origen del inglés. para la cocina - “para la cocina”, que significaba artículos insípidos que no tenían cabida en una “habitación decente”.

En cualquier caso, la palabra “kitsch” tiene connotaciones negativas. Por ello, es habitual utilizarlo como lo contrario del buen diseño.

Historia del estilo kitsch

Las opiniones también difieren sobre cuándo se introdujo el estilo kitsch en el interior de las casas. Algunos diseñadores afirman que esto sucedió al final. XIX siglo, otros creen que este estilo entró en los hogares sólo en la primera mitad XX siglo. Por cierto, existe la opinión de que el kitsch siempre ha existido y, por tanto, es incorrecto limitarlo a un período de tiempo.

Direcciones kitsch

Los expertos dividen este estilo excéntrico en tres áreas principales:

1. Lumpen kitsch. ¡Esta dirección apareció gracias a la pobreza! La desolación de estas habitaciones se diluye con colores brillantes, matices intensos y accesorios inusuales. Características: colores ácidos, graffiti, señales de tráfico¡e incluso cabinas telefónicas!

2. Kitsch pseudolujoso: una combinación de riqueza y falta de gusto. Las increíbles ideas de los nuevos ricos encuentran su encarnación en esta opción de diseño. Una habitación kitsch puede combinar columnas griegas pintadas en colores neón, molduras doradas y sillas de plástico.

3. Kitsch de diseño: una competente parodia del estilo. Sólo los diseñadores profesionales pueden crear kitsch en una casa, un vistazo que dejará claro que se trata de ridiculizar características específicas del estilo. Lo principal es no llevarlo al absurdo.

Características principales

Las principales características de este estilo que lo distinguen de otras tendencias son la vulgaridad, los materiales baratos, los muebles económicos y los artículos retro. Podemos decir que el kitsch es una mezcla de clásicos, futurismo y country. Los elementos decorativos deben seleccionarse de tal manera que impacten y expresen la posición del propietario de la casa y su actitud ante la vida.

El estilo permite combinar materiales de acabado completamente diferentes: en este espacio conviven terciopelo y plástico, pieles y piezas cromadas. Al mismo tiempo, todos los elementos del estilo son parodias de mal gusto de los clásicos, capaces de producir un efecto momentáneo.

¿Para quién es adecuado?

El estilo kitsch se distingue por la extravagancia y, por lo tanto, se adapta a personas valientes que piensan fuera de lo común. Otros simplemente no podrán vivir en un interior tan luminoso e inusual. Al elegir el kitsch, una persona niega los clásicos y prefiere el posmodernismo. Los originales a los que les encanta sorprender al público son capaces de hacerlo.

Techo

Al decorar una casa en estilo kitsch, es importante recordar una regla básica: ¡hay total libertad y rechazo de todas las reglas! La opción ideal para un interior así es un techo suspendido. Esta solución hará que la habitación sea más voluminosa. La elección del color depende únicamente de la fantasía del diseñador. Púrpura o verde, azul o rojo: la atmósfera de este estilo permite experimentos vibrantes. Se puede diluir colores brillantes utilizando la impresión de fotografías. Una variedad de amuletos, atrapasueños y colgantes que deben fijarse en el techo ayudarán a aportar aún más color al interior.

Paredes

El estilo kitsch en el diseño de interiores ofrece opciones muy extravagantes para las paredes. Se pueden recubrir con laminado, recubrir con azulejos brillantes con patrones abstractos o pintar con graffiti. Otra decisión audaz: una combinación de lo incongruente: papel tapiz y paneles de pared de tipo clásico, mosaicos elegantes y 3 D -papel pintado, purpurina y plástico.

Piso

Madera y cerámica, mármol y linóleo: ¡no hay restricciones en cuanto al revestimiento! El piso puede estar hecho del mismo material o combinar armoniosamente islas de diferentes revestimientos. Para el estilo kitsch, es adecuada la imitación de tablas sin cepillar, que están repletas de adornos extravagantes. papel especial La alfombra juega un papel importante en una habitación así: simplemente debe ser lo más luminosa y grande posible. La presencia de pelo largo también es importante: se pueden colocar almohadas sobre dicha alfombra.

Gama de colores

Los colores básicos en los que se puede crear el kitsch son bastante agresivos: verde claro, rosa, rojo, morado. Además, puedes utilizar las combinaciones más ridículas. Por ejemplo, limón combinado con verde brillante, azul mate con violeta brillante. ¡Cuanto más fuerte sea el contraste, mejor! Aquí no hay restricciones. Y para crear kitsch necesitarás dorado: puedes usarlo en cualquier cantidad.

ventanas y puertas

Las ventanas góticas son perfectas para el estilo kitsch. Lo mejor es utilizar una combinación de lujosas cortinas de terciopelo con persianas brillantes. Se recomienda colocar plantas artificiales en los alféizares de las ventanas. Las puertas más sencillas servirán: para realzar el estilo, simplemente decóralas con reproducciones de cuadros o píntalas con grafitis.

Muebles

El diseño kitsch es una parodia no sólo hermosa vida, pero también a gritar pobreza. Los muebles de un vertedero, cortinas de polietileno y tabiques son apropiados en el interior. salir adelante por sí mismo(por ejemplo, de restos de tubos de plástico).

Se distingue por el kitsch y la presencia de muebles luminosos. La superficie oscura de las paredes se diluirá con sillas en rosa, naranja y verde, y armarios en todos los tonos del arcoíris. Para una habitación luminosa, los muebles en tonos oscuros intensos son ideales: pantano, marrón o azul oscuro.

Si hablamos de materiales, entonces es mejor no usar muebles de madera en el interior de un apartamento o casa; es más adecuado para una cafetería. En el salón o en la habitación de los niños conviene utilizar mesas de plástico transparente. Puedes decorarlos con jarrones de colores con flores artificiales. Encajará perfectamente en este con imitación dorado. Por cierto, no sólo debe ser inusual, sino también lo más funcional posible. Otra característica: los artículos deben ser diferentes tamaños. En una misma habitación pueden coexistir una mesa de cristal y el viejo aparador de la abuela.

Iluminación

No hay unidad en el kitsch. Es mejor combinar varias fuentes: se pueden colocar candelabros clásicos, apliques o incluso velas en candelabros junto a linternas de papel. Es importante que la luz sea lo suficientemente brillante: cada detalle debe ser claramente visible.

Accesorios

El estilo kitsch implica un exceso de elementos románticos: se permiten peluches, lazos, volantes de guipur y flores artificiales. En general, ¡debe haber tanta decoración como sea posible! Entre los elementos característicos del kitsch se encuentran pinturas coloridas, jarrones llamativos y de mal gusto y lámparas de pie multicolores. La combinación de colores no es lo principal aquí: el objetivo del kitsch es la falta de armonía. Un apartamento de estilo kitsch está diseñado para crear el efecto de una casa lujosa. Para ello se utilizan alfombras de colores en las paredes, candelabros de cristal, pseudocolumnas doradas de espuma plástica, fuentes caseras y jarrones de suelo macizos.

Se debe prestar especial atención a la alfombra: debe ser grande, suave y lo más brillante posible. Lo mejor es adquirir un producto que tenga varios colores, ya que encajará absolutamente en cualquier habitación, además de darle a los muebles y accesorios un aspecto completamente diferente. También es importante tener en cuenta que la alfombra debe tener un pelo largo, porque a menudo los niños juegan en ella o los adultos se sientan en ella (por cierto, para este propósito se colocan pequeñas almohadas en el piso).

Estilo kitsch en la ropa.

Para los amantes de las soluciones brillantes y extraordinarias, una imagen con este estilo desafiante será perfecta. Al igual que en el diseño, aquí es necesario combinar lo que, a primera vista, no se puede combinar. Al crear una apariencia así, el mal gusto debe convertirse en una elección consciente. El kitsch se puso de moda a principios del siglo pasado, pero su apogeo llegó entre los años 70 y 90. ¿Qué fashionista no llevaba entonces ajustados leggings ácidos, tops con lentejuelas y atrevidas minifaldas? Ahora el kitsch se ha ralentizado un poco, ¡pero todavía permite que chicas extraordinarias muestren su individualidad!

kitsch en el arte (a veces también kitsch, de él. Kitsch: truco, mal gusto, barato.) es una dirección que se caracteriza por el uso de imágenes de la cultura de masas, un enfoque en las preferencias del consumidor y el deseo de crear un efecto externo, sin ningún contenido interno.

Históricamente, el término kitsch se utilizó por primera vez en los años 60 del siglo XIX en Alemania. Así se llamaban numerosas baratijas que se vendían en el mercado de arte de Munich y que eran compradas principalmente por los nuevos ricos, que aspiraban a formar parte de la élite de la sociedad, pero no tenían ningún conocimiento sobre alto arte y fondos para comprar cuadros caros. Muy rápidamente, el término se extendió por toda Europa y comenzó a usarse no solo en relación con varios tipos de baratijas, sino también en relación con las llamadas. “pintura de salón”, fotografía (especialmente de naturaleza erótica) y todo lo que agradaba a la modesta clase media y, por lo tanto, era adquirido activamente por ellos.

Los intentos de considerar el kitsch como un fenómeno cultural único comenzaron ya en el siglo XX. Aquí, en primer lugar, es necesario prestar atención al artículo de Clement Greenberg, escrito en 1939. En este artículo, Greenberg no sólo define el kitsch como “el arte y la literatura comerciales dirigidos a las masas, con su colorismo inherente, portadas de revistas, ilustraciones, publicidad, material de lectura, cómics, música pop, bailes al son de grabaciones sonoras, películas de Hollywood, etc. .” , pero también intenta encontrar los orígenes de este fenómeno, explicando su popularidad con la urbanización y el aumento del nivel de alfabetización de la población: “Los campesinos que se trasladaron a las grandes ciudades y se convirtieron en proletarios o pequeña burguesía, en nombre de aumentando su propia eficiencia, aprendieron a leer y escribir, pero no encontraron el ocio y la comodidad necesarios para disfrutar de la cultura urbana tradicional. Sin embargo, al perder el gusto por la cultura popular, cuya base era el campo y la vida rural, y al mismo tiempo enfrentarse a una nueva experiencia social: el aburrimiento, las nuevas masas urbanas comenzaron a presionar a la sociedad, exigiendo que fueran provisto de una vida adecuada al consumo cultural. Para satisfacer la demanda del nuevo mercado, se inventó un nuevo producto: la cultura sucedánea, kitsch, destinada a aquellos que, aunque permanecían indiferentes e insensibles a los valores de la cultura genuina, todavía experimentaban hambre espiritual y anhelaban la distracción. que sólo la cultura puede proporcionar de cierto tipo."

Relativamente arte contemporáneo La palabra kitsch se sigue utilizando en un sentido más bien negativo. Así caracterizan las obras de las que quieren decir que el artista simplemente intenta crear una imagen impactante sin ninguna idea oculta, que el propósito de tal o cual obra de arte es provocar un escándalo por el escándalo o sorprender al público con la vulgaridad y vulgaridad de la forma. En este caso, lo que más se quiere decir es que en el kitsch no hay nada más que la capa exterior.

Cabe señalar que los artistas cuyo trabajo se clasifica como kitsch rara vez están de acuerdo con tal evaluación. Por ejemplo, Jeff Koons, apodado el “rey del kitsch”, nunca se llamó así a sí mismo. Sin embargo, su estilo característico –esculturas monocolor, brillantes, con forma de juguetes inflables y vacíos por dentro– puede interpretarse como una ilustración sobre el tema del kitsch y los gustos de la sociedad de consumo en general, lo que confiere a su obra un cierto significado poco común. para el kitsch como tal. Por otro lado, siendo uno de los artistas más ricos del mundo, Koons se adapta claramente a los gustos del consumidor y muchas veces sorprende precisamente con la banalidad y vulgaridad de sus obras, y entre las imágenes que utiliza hay gatos, perros, Las escenas pornográficas y todo lo que sea así o no se puede atribuir a las tendencias de la sociedad moderna.

En el Reino Unido, el término kitsch se aplica a menudo a la obra del grupo Young British Artists y, en particular, a la obra de una de sus representantes, Tracey Emin, que adquirió gran fama tras aparecer borracha en la televisión nacional y que más tarde fue nominada a un Premio Turner como autora de la instalación “My Bed” (La obra representaba la cama de la artista con manchas amarillas en las sábanas, condones, cajetillas de cigarrillos vacías y bragas con manchas menstruales).

kitsch(alemán: kitsch), kitsch es un término que denota uno de los fenómenos de la cultura de masas, sinónimo de pseudoarte, en el que se presta la mayor atención a la extravagancia de la apariencia y el volumen de sus elementos. Particularmente extendido en varias formas decoración del hogar estandarizada. Como elemento de la cultura de masas, es el punto de máxima desviación de los valores estéticos elementales y, al mismo tiempo, una de las manifestaciones más agresivas de las tendencias de primitivización y vulgarización del arte popular.

Desde que la palabra comenzó a usarse en respuesta al gran volumen de obra de arte, en el que las cualidades estéticas se han confundido con un sentimentalismo exagerado o un melodrama, el kitsch se asocia más estrechamente con el arte sentimental, sensiblero o sensiblero, pero la palabra se puede aplicar a una obra de arte de cualquier tipo que sea deficiente por razones similares. . Independientemente de si es sentimental, vistoso, pomposo o creativo, se llama kitsch a las payasadas que imitan la apariencia del arte. A menudo se dice que el kitsch se basa únicamente en la repetición de convenciones y patrones y está desprovisto de creatividad y autenticidad demostrada por el verdadero arte. El kitsch es mecánico y funciona según fórmulas. El kitsch es una experiencia sustitutiva y sentimientos falsos. El kitsch cambia según el estilo, pero siempre permanece igual a sí mismo. Kitsch es la encarnación de todo lo no esencial en vida moderna» Clement Greenberg, Vanguardia y kitsch, 1939

“Kitsch es la negación absoluta de la mierda en el sentido literal y figurado de la palabra; El kitsch excluye de su campo de visión todo lo que es existencia humana inherentemente inaceptable” Milan Kundera, “La insoportable levedad del ser”, 1984 (traducido por Nina Shulgina)

“El kitsch es una forma de expresión apasionada en todos los niveles, no un servidor de ideas. Y al mismo tiempo, está relacionado tanto con la religión como con la verdad. En el kitsch, la artesanía es el criterio decisivo de calidad... El kitsch sirve a la vida misma y atrae al individuo" Odd Nerdrum, "Kitsch - elección difícil", 1998 El kitsch es producto de la revolución industrial, que urbanizó a las masas de Europa occidental y Estados Unidos y creó lo que se llama alfabetización universal.

Hasta entonces, el único mercado para la cultura formal, distinta de la cultura popular, había sido el de aquellos que, además de saber leer y escribir, podían tener a su disposición el ocio y el confort que siempre van de la mano de una determinada cultura. Y esto, hasta cierto punto en el pasado, estuvo indisolublemente ligado a la alfabetización. Pero con el advenimiento de la alfabetización universal, la capacidad de leer y escribir se convirtió en una habilidad no esencial, algo así como la capacidad de conducir un automóvil, y dejó de ser un rasgo que distinguía las inclinaciones culturales del individuo, ya que ya no era la consecuencia exclusiva del gusto refinado.


Los campesinos que se establecieron en las grandes ciudades como proletarios y pequeñoburgueses aprendieron a leer y escribir para aumentar su propia eficiencia, pero no obtuvieron el ocio y la comodidad necesarios para disfrutar de la cultura urbana tradicional. Perdiendo, sin embargo, el gusto por la cultura popular, cuya base era el campo y la vida rural, y, al mismo tiempo, descubriendo una nueva capacidad de aburrirse, las nuevas masas urbanas comenzaron a presionar a la sociedad, exigiendo que se provisto de un cultivo único apto para el consumo. Para satisfacer la demanda del nuevo mercado, se inventó un nuevo producto: la cultura sucedánea, kitsch, destinada a aquellos que, aunque permanecían indiferentes e insensibles a los valores de la cultura genuina, todavía experimentaban hambre espiritual y anhelaban la distracción. que sólo la cultura puede proporcionar de cierto tipo. Utilizando simulacros devaluados, corruptos y academicizados de cultura auténtica como materia prima, el kitsch acoge con agrado esta insensibilidad y la cultiva. Ella es la fuente de ganancias del kitsch. El kitsch es mecánico y funciona según fórmulas. El kitsch es una experiencia sustitutiva y sentimientos falsos. El kitsch cambia según el estilo, pero siempre permanece igual a sí mismo. El kitsch es la encarnación de todo lo innecesario de la vida moderna. El kitsch parece no exigir nada de sus consumidores excepto dinero; Ni siquiera requiere tiempo de sus consumidores.

Un prerrequisito para la existencia del kitsch, una condición sin la cual el kitsch sería imposible, es la presencia y accesibilidad de un entorno cercano plenamente maduro. tradición cultural, cuyos descubrimientos, adquisiciones y perfecta conciencia de sí mismo utilizan el kitsch para sus propios fines. El kitsch toma prestado de esta tradición cultural técnicas, trucos, trucos, reglas básicas, temas, transforma todo esto en un determinado sistema y descarta el resto. Se podría decir que el kitsch extrae su sangre de esta reserva de experiencia acumulada. De hecho, esto es precisamente lo que quieren decir cuando dicen que el arte y la literatura de masas hoyÉrase una vez en el pasado el arte y la literatura atrevidos y esotéricos. Por supuesto, esto no es cierto. Esto significa que después de un tiempo suficientemente largo, lo nuevo es saqueado: se le arrancan nuevas “dislocaciones”, que luego se diluyen y sirven como kitsch. Es evidente que el kitsch es académico de principio a fin; y, a la inversa, todo lo académico es kitsch. Porque lo que se llama académico, como tal, ya no tiene existencia independiente, se ha convertido en una pechera almidonada del kitsch. Los métodos de producción industrial están reemplazando a la artesanía.

Debido a que el kitsch puede producirse mecánicamente, se ha convertido en una parte integral de nuestro sistema de producción de una manera que la cultura genuina nunca podría, excepto en raras ocasiones, integrarse en un sistema de producción. Kitsch capitaliza enormes inversiones que deberían generar retornos proporcionales; también se ve obligado a expandirse para respaldar sus mercados. Aunque el kitsch es, en esencia, su propio vendedor, se ha creado para él un enorme aparato de ventas que ejerce presión sobre todos los miembros de la sociedad. Se colocan trampas incluso en aquellos rincones que, por así decirlo, son el coto de la cultura genuina. Hoy, en un país como el nuestro, no basta con tener disposición hacia la cultura real; un hombre debe tener una verdadera pasión por la cultura real, lo que le dará la fuerza para resistir las falsificaciones que lo rodean y lo presionan desde el momento en que tiene edad suficiente para mirar imágenes divertidas. El kitsch es engañoso. el tiene mucho diferentes niveles, y algunos de estos niveles son lo suficientemente altos como para ser peligrosos para el ingenuo buscador de la luz verdadera. Una revista como el New Yorker, que es básicamente kitsch de alta gama para el comercio del lujo, transforma y diluye gran cantidad material de vanguardia para sus propias necesidades. No se debe pensar que cualquier pieza de kitsch carece por completo de valor. De vez en cuando el kitsch produce algo digno, algo con un genuino sabor folklórico; y estos ejemplos aleatorios y dispersos engañan a las personas que deberían comprender mejor lo que está sucediendo.

Los enormes beneficios obtenidos por el kitsch sirven como fuente de tentación para la propia vanguardia, cuyos representantes no siempre resisten a esta tentación. Los aspirantes a escritores y artistas, bajo la presión del kitsch, modifican su obra o incluso se someten por completo a él. Y luego están casos límite desconcertantes como los libros del popular novelista Simenon en Francia y Steinbeck en Estados Unidos. En cualquier caso, el resultado neto siempre es perjudicial para la verdadera cultura.

El kitsch no se limita a las ciudades en las que nació, sino que se extiende a campo, barriendo cultura popular. No muestra kitsch ni respeto por las fronteras geográficas y nacional-culturales. Otro producto masivo del sistema industrial occidental, el kitsch hace una marcha triunfal alrededor del mundo, en un imperio colonial tras otro, borrando las diferencias de las culturas nativas y privando a estas culturas de adeptos, de modo que ahora el kitsch se ha convertido en una cultura universal, la primera. Cultura universal en la historia. Hoy en día, los nativos de China, como los indios sudamericanos, los indios o los polinesios, comenzaron a preferir portadas de revistas, calendarios con niñas y grabados a los objetos de su propio arte nacional. ¿Cómo explicar esta virulencia, el contagio del kitsch, su atractivo irresistible? Naturalmente, el kitsch hecho a máquina es más barato que los productos nativos hechos a mano, y esto se ve facilitado por el prestigio de Occidente; pero ¿por qué el kitsch es mucho más rentable como artículo de exportación que Rembrandt? Al fin y al cabo, ambos pueden reproducirse con el mismo coste económico.

En su último artículo sobre el cine soviético, publicado en Partisan Review, Dwight MacDonald señala que en los últimos diez años el kitsch se ha convertido en Rusia soviética cultura dominante. MacDonald culpa de esto a régimen político, que condena no sólo porque el kitsch es cultura oficial, sino también por el hecho de que el kitsch se ha convertido prácticamente en la cultura dominante y más popular. MacDonald cita el libro de Kurt London "Seven artes soviéticas": "Quizás la actitud de las masas hacia los estilos del arte antiguo y nuevo depende esencialmente de la naturaleza de la educación que les dan los respectivos estados." MacDonald continúa con este pensamiento: "¿Por qué, después de todo, los campesinos ignorantes deberían preferir Repin? (principal exponente del kitsch académico en la pintura rusa), y no Picasso, cuya técnica abstracta tiene al menos la misma conexión con su propia primitiva arte popular? No, si las masas llenan la Galería Tretyakov (el museo de arte ruso moderno - kitsch) de Moscú, es principalmente porque han sido formadas, programadas de tal manera que huyen del "formalismo" y admiran el "realismo socialista".

En primer lugar, no se trata de elegir entre lo simplemente viejo y lo simplemente nuevo, como parece creer Londres, sino de elegir entre lo malo, lo viejo actualizado y lo verdaderamente nuevo. La alternativa a Picasso no es Miguel Ángel, sino el kitsch. En segundo lugar, ni en la Rusia atrasada ni en el Occidente avanzado las masas prefieren el kitsch, no simplemente porque sus gobiernos las formaron de esa manera. Dónde sistemas de gobierno la educación intenta mencionar el arte, se insta a respetar a los viejos maestros, no al kitsch; sin embargo, la gente sigue colgando en sus paredes reproducciones de pinturas no de Rembrandt y Miguel Ángel, sino de Maxfield Parrish o equivalentes de su obra. Además, como señala el propio MacDonald, alrededor de 1925, cuando el régimen soviético fomentaba el cine de vanguardia, las masas rusas seguían favoreciendo las películas de Hollywood. No, "dar forma" no explica el poder del kitsch.

Todos los valores, en el arte y en otros campos, son valores humanos y relativos. Y, sin embargo, entre la parte ilustrada de la humanidad durante siglos parece haber un acuerdo general en que hay buen arte y qué es el mal arte. Los gustos han cambiado, pero este cambio no ha traspasado ciertos límites; los conocedores del arte moderno están de acuerdo con los japoneses que vivieron en el siglo XVIII y consideraron a Hokusai uno de los más grandes artistas de esa época; Incluso estamos de acuerdo con los antiguos egipcios en que el arte de las dinastías Tercera y Cuarta es muy digno de ser elegido por la posteridad como modelo a imitar. Quizás prefiramos a Giotto a Rafael, pero aún así no negamos que Rafael fue uno de los mejores pintores de su tiempo. Solía ​​​​haber un acuerdo y, en mi opinión, se basa en una diferencia muy permanente entre los valores que sólo se pueden encontrar en el arte y los valores que se pueden encontrar en otras esferas. A través del método racionalizado de la ciencia y la industria, el kitsch ha borrado en la práctica esta distinción.

Veamos, por ejemplo, qué ocurre cuando un campesino ruso ignorante como el mencionado por MacDonald, de pie frente a dos lienzos, uno de Picasso y otro de Repin, se enfrenta a una hipotética libertad de elección. En el primer cuadro, este campesino ve, digamos, un juego de líneas, colores y espacios, un juego que representa a una mujer. Si aceptamos la suposición de MacDonald, cuya exactitud me inclino a dudar, entonces la técnica abstracta recuerda en parte al campesino los iconos dejados en la aldea, y el campesino siente atracción por lo familiar. Incluso asumiremos que el campesino tiene una vaga conciencia de algunos de los valores del gran arte que los ilustrados descubren en las obras de Picasso. Entonces el campesino se vuelve hacia el lienzo de Repin y ve escena de batalla. El método del artista no es tan familiar. Pero para el campesino esto tiene muy poco significado, porque de repente descubre en el lienzo de Repin algo que le parece mucho más importante que los valores que está acostumbrado a encontrar en la pintura de iconos; y el mismo desconocimiento de lo que se descubre resulta ser una de las fuentes de estos valores: el reconocimiento vivo, el asombro y la simpatía. En la pintura de Repin, el campesino reconoce y ve los objetos como los reconoce y ve fuera de la pintura. La brecha entre el arte y la vida desaparece, la necesidad de aceptar las convenciones y decirme a mí mismo que el icono representa a Cristo desaparece porque, según su diseño, representa a Cristo, incluso si la imagen iconográfica no me recuerda mucho a una persona en absoluto. Es maravilloso que Repin pueda escribir de forma tan realista que las identificaciones sean evidentes, instantáneas y no requieran ningún esfuerzo por parte del espectador. Al campesino también le gusta la riqueza de significados evidentes que descubre en la imagen: “cuenta una historia”. En comparación con las pinturas de Repin, las pinturas de Picasso son muy sobrias y escasas. Además, Repin eleva la realidad y la vuelve dramática: puesta de sol, explosiones de proyectiles, gente corriendo y cayendo. Ya no se habla de Picasso ni de iconos. Repin es lo que quiere el campesino, que no quiere nada más que Repin. Sin embargo, afortunadamente para Repin, el campesino ruso está protegido de los productos del capitalismo estadounidense; de ​​lo contrario, no se habría resistido a la portada del Saturday Evening Post creada por Norman Rockwell.

En definitiva, podemos decir que un espectador culto y desarrollado extrae de Picasso los mismos valores que un campesino extrae de los cuadros de Repin, ya que lo que el campesino disfruta en los cuadros de Repin es, en cierto sentido, también arte, sólo que en un nivel ligeramente inferior. nivel y los mismos instintos motivan a un campesino a mirar pinturas que animan a un espectador culto a mirar pinturas. Pero los valores finales que un espectador culturalmente desarrollado recibe de las pinturas de Picasso se encuentran a una segunda distancia, como resultado de reflexionar sobre las impresiones que quedan directamente de ellas. formas artísticas. Sólo entonces aparece lo reconocible, lo milagroso y lo que evoca empatía. Estas propiedades están presentes directa o explícitamente en la pintura de Picasso, pero un espectador lo suficientemente sensible como para responder suficientemente a las cualidades artísticas debe proyectar estas propiedades en la pintura de Picasso. Estas propiedades se refieren al efecto "reflectante". Por otro lado, en Repin el efecto “reflectante” ya está incluido en las pinturas y es adecuado para el placer del espectador sin reflejos. Donde Picasso pinta causas, Repin pinta consecuencias. Repin digiere el arte para el espectador y lo libera del esfuerzo, le ofrece un camino corto hacia el placer, evitando lo que es necesariamente difícil en verdadero arte. Repin (o kitsch) es arte sintético. Lo mismo puede decirse de la literatura kitsch: proporciona experiencias falsas a las personas insensibles con mucha más inmediatez que la que la literatura seria puede esperar. Y Eddie Guest y "Indian Love Lyrics" resultan ser más poéticos que T. S. Eliot y Shakespeare.

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Los gnomos de jardín suelen considerarse kitsch.

kitsch(Alemán) kitsch- trabajo de piratería, mal gusto, “barato”), kitsch- término que denota uno de los fenómenos de la cultura de masas, sinónimo de pseudoarte, en el que se presta la mayor atención a la extravagancia de la apariencia y el volumen de sus elementos. Se ha vuelto particularmente común en diversas formas de decoración doméstica estandarizada. Como elemento de la cultura de masas, es el punto de máxima desviación de los valores estéticos elementales y, al mismo tiempo, una de las manifestaciones más agresivas de las tendencias de primitivización y vulgarización del arte popular.

Debido a que la palabra comenzó a usarse en respuesta al gran volumen de trabajo artístico que apareció en el siglo XIX en el que las cualidades estéticas se confundían con un sentimentalismo o melodrama exagerado, kitsch se asocia más estrechamente con el arte sentimental, empalagoso o sensiblero, pero La palabra puede aplicarse al objeto del art de cualquier tipo defectuoso por razones similares. Independientemente de si es sentimental, vistoso, pomposo o creativo, se llama kitsch a las payasadas que imitan la apariencia del arte. A menudo se dice que el kitsch se basa únicamente en la repetición de convenciones y patrones y carece de la creatividad y autenticidad que demuestra el verdadero arte.

Historia

Aunque la etimología de la palabra no está determinada de forma fiable, muchos creen que surgió en los mercados de arte de Munich en los años 60 y 70 del siglo XIX como designación para pinturas y bocetos baratos y de rápida venta, y que nació de un inglés distorsionado. . bosquejo(“boceto”, “estudio”), o como abreviatura de alemán. verkitschen- “vulgarizar”. El kitsch apeló a las crudas sensibilidades de la recién enriquecida burguesía de Munich, cuyos miembros, como la mayoría de los nuevos ricos, creían que podían alcanzar el estatus de la envidiada élite cultural imitando, aunque fuera torpemente, los rasgos más destacados de sus prácticas culturales.

Con el tiempo, la palabra pasó a significar "inventar (una obra de arte) apresuradamente". El kitsch comenzó a definirse como un objeto estéticamente empobrecido y de producción de baja calidad, destinado más bien a identificar lo recién adquirido. estatus social consumidor en lugar de despertar la genuina sentimiento estético. El kitsch era considerado estéticamente pobre y cuestionable en moralmente, que obligaba a sacrificar el lado estético de la vida, generalmente, aunque no siempre, en aras de designar un estatus social.

Citas

  • “El kitsch es mecánico y funciona según fórmulas. El kitsch es una experiencia sustitutiva y sentimientos falsos. El kitsch cambia según el estilo, pero siempre permanece igual a sí mismo. El kitsch es la encarnación de todo lo que no es esencial en la vida moderna" Clement Greenberg, "Avant-garde and kitsch", 1939

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2010.:

Sinónimos

    Vea qué es “Kitsch” en otros diccionarios: Diccionario de sinónimos rusos barato, insípido, hack y kitsch. kitsch ver mal gusto Diccionario de sinónimos de la lengua rusa. Guía práctica. M.: idioma ruso. Z. E. Alexandrova. 2011…

    Diccionario de sinónimos - (kitsch) (alemán: Kitsch) producción en masa barata y de mal gusto, diseñada para un efecto externo. En la industria del arte, 2do semestre. 19 inicio siglos 20 El kitsch se difundió como una imitación industrial de productos únicos. En los años 1960 y 1980. elementos... ...

    Gran diccionario enciclopédico Kitsch (alemán: Kitsch - barato, de mal gusto), producción artística en masa de mal gusto. En la industria del arte hay un segundo género. 19 – comienzo siglo 20 El kitsch se difundió como imitación hecha en fábrica de productos únicos. Desde los años 60...

    Enciclopedia de arte COCINA, COCINA [alemán] Truco kitsch, mal gusto] obra de mal gusto y barata (por ejemplo, un cuadro, una novela, una película). El término se originó a principios del siglo XX. en los círculos de artistas de Munich. Diccionario palabras extranjeras . Komlev N.G., 2006. kitsch a, pl. no, m.(...

    Diccionario de palabras extranjeras de la lengua rusa. - (kitsch) un fenómeno de la cultura de masas, sinónimo de pseudoarte, en el que se presta la mayor atención a la extravagancia de la apariencia y el volumen de sus elementos. El kitsch es un elemento de la cultura de masas, un punto de partida máximo de lo elemental... ...

    Enciclopedia de estudios culturales Kitsch, y kitsch, y...

    Acentuación de la palabra rusa METRO.; = kitsch Obras de cultura de masas, diseñadas para gustos poco exigentes, caracterizadas por una forma brillante y pegadiza y un contenido primitivo. Diccionario explicativo de Efraín. T. F. Efremova. 2000... Moderno diccionario explicativo

    idioma ruso efremova Inglés cocina; Alemán Kitsch. Un producto creativo que dice ser valor artístico , pero no poseerlo. K se caracteriza generalmente por la superficialidad, el sentimentalismo, la dulzura y el deseo de causar efecto. Antinazi. Enciclopedia... ...

    Enciclopedia de Sociología kitsch - kitsch, ah, creatividad. yo como...